Las manos de mi cariño
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavina de agua.
Cuando fuiste novio mío,
por la primavera blanca,
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.
La luna es un pozo chico,
las flores no valen nada,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan.
(Zorongo)
Cantávamos esta letra na Tuna, quando andava na faculdade. Era interpretada da forma mais mágica que já vi, até hoje, pela Geninha, com uma voz doce a tocar os céus, e pelo António, com a voz grave do fundo da terra.
Esta é a estátua na Plaza de Santa Ana, aqui em Madrid.
Em pleno Barrio de Las Letras.
Porque, apesar de ser pó, as suas palavras voam.
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